A su alrededor las hojas del otoño ya caídas y rotas anunciaban un invierno anticipado. Todo el entorno de la mujer estaba muerto. Quizás como ella, quizás solo fue coincidencia pero ella no se daba cuenta.
El columpio de al lado empezó a balancearse sin venir a cuento. Ella tampoco se inmutó.
El humo que desprendía su cigarro le tapaba el campo de visión de lo que estaba pasando, pero ella tampoco dio ninguna señal de preocuparse.
Sabia que era su hora, sabia que en pocos segundos todo se volvería oscuro. Ella lo había planeado así, ella quería que su final fuera de esa manera. No tenia nada más por lo que mantenerse viva en el mundo, todo se había desvanecido del día a la maña, como un niño cuando se da cuenta que el caramelo esta podrido.
Podrida se encontraba ella, sin vitalidad, sin energías solo con las ganas de desaparecer iguales que las que le habían llevado a esa situación.
Pero cuando ya esta cerca de que el corazón le dejará de latir todo se paro.
Las hojas volvieron a su color verde primaveral, los arboles volvieron a cubrirse con sus majestuosas hojas, las flores empezaron a florecer de ese color rosado azulado, la hierba del suelo ya no parecía muerta. Era como si se hubiera vuelto a un día de primavera.
Y a su lado, el columpio que no paraba de moverse apareció una persona. Era él. Era su padre, pidiéndole que no abandonara la vida. Pidiéndole que sacara fuerzas para hacerle orgulloso, Pidiéndole que luchara por ella y por él.
La mujer, dejó verle la cara. No era una simple mujer, era una muchacha de no más de 20 años aunque su pose seria aparentaba más allá.
Ella, no sabia que creer, pero de pronto esa imagen se desvaneció y se levantó al lado del columpio con toda la ropa manchada, con todo muerto de nuevo pero con una pequeña flor a su lado.
Una flor que le recordaba que esta viva, que le aseguraba que realmente había pasado todo aquello, en su imaginación o no.
Aquella flor le devolvió la vida que se le fue hace dos meses. Esa flor era su esperanza hecha realidad.
Nunca se sabrá si de verdad eso pasó más allá de ese parque pero eso le sirvió para coger fuerzas y siempre será su deseo más oscuro y esa ilusión que siempre esconderá dentro de su flores.
Nunca se sabrá si de verdad eso pasó más allá de ese parque pero eso le sirvió para coger fuerzas y siempre será su deseo más oscuro y esa ilusión que siempre esconderá dentro de su flores.